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Tener un buen descanso es fundamental para gozar de una buena salud, y para ello tener una almohada adecuada es igual de importante que tener un buen colchón. El estrés, las malas posturas, la tensión muscular, movimientos mal realizados o movimientos repetitivos… son motivos por los que nuestras cervicales sufren, llegando a producir dolores en la zona del cuello y cefaleas o dolores de cabeza, entre otros síntomas. Ante esta situación, la mejor forma de aliviar todos estos síntomas del dolor cervical es usando la Almohada Cervical Velfont, que puedes comprar en nuestra tienda online.
| Composición Funda |  |
Microfibra gofrada tacto seda |
| Composición tejido interior |  |
Algodón |
| Composición Relleno |
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Viscoelástica |
| Tratamientos |  |
Acarsan Natural |
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Antiácaros | |
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Activo natural con extractos vegetales |
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| Características |
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Soporte ergonómico |
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Desenfundable |
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Funda exterior lavable con lejía para mayor desinfección |
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| Certificados |  |
Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) |
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Fundación Británica de Patologías Alérgicas (Allergy UK) | |
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TEC Laboratoire | |
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Etiqueta OEKO-Tex Standard 100. Artículo libre de sustancias nocivas para la salud | |
| Posición al dormir | Boca arriba | |
| Firmeza | Media | |
| Color | Blanco | |
Las almohadas cervicales están recomendadas para todas esas personas que duermen tanto boca arriba como de lado. Están diseñadas para que el cuello se encuentre demasiado alto o bajo mientras se está durmiendo, y su objetivo es el de mantener la columna vertebral correctamente nivelada cuando se duerme de lado.
Podemos encontrar varios tipos de almohadas cervicales, como: de látex, viscoelásticas, ortopédicas, eléctricas, inteligentes, para aliviar el dolor en el cuello o con altura ajustable entre otros muchos modelos más. Sin embargo, sin duda, una de las mejores almohadas cervicales que podrás encontrar en el mercado es la almohada Visconube de Velfont.
Se trata de una almohada fabricada con un relleno 100% de viscoelástica (poliuretano de alta densidad) que cuenta con una firmeza media. Cuenta con dos tipos de fundas extraíbles y desenfundables, una interior fabricada con algodón con tratamiento antiácaros Acarsan, y otra exterior con cremallera 100% de microfibra gofradas de poliester.
Tiene un diseño ergonómico, que la hace perfecta para dormir tanto boca arriba como de lado, eliminando los puntos de presión para una mejor acogida de la zona del cuello y la nuca.
El modo correcto de utilizar la almohada cervical es, verificando que al tumbarte de lado sobre ella, tanto la cabeza como el cuello quedan en la misma línea que la columna vertebral, al igual que cuando estamos de pie. De la misma forma, al tumbarnos boca arriba, la cabeza debe estar completamente apoyada sobre la almohada y los hombros en el colchón.
Generalmente, las almohadas cervicales están pensadas para personas que duerme tanto de lado como bocaarriba para evitar que el cuello quede demasiado bajo al dormir en estas posturas. Al dormir de lado, los hombros hacen que la cabeza quede en un nivel más alto, por ello las almohadas cervicales están diseñadas para tener en cuenta esta diferencia de altura y adaptarse a las necesidades del sueño.
Gracias a estas almohadas, podrás reducir de forma considerable los dolores de cabeza. También están diseñadas para reducir y prevenir los dolores de cuelo, por eso son muy recomendadas para personas que trabajan muchas horas de pie o aquellas que pasan mucho tiempo delante de un ordenador. Además, también es importante que las usen todas aquellas personas con dolor de cuello crónico, personas que roncan, personas que hayan sufrido un accidente en el que hayan tenido como consecuencia un traumatismo cervical, personas con apnea del sueño o con dolor de cabeza y migrañas.
Para tratar los dolores cervicales esporádicos en casa, lo mejor es aplicar compresas calientes en la zona del cuello y cervicales. El calor aliviará la tensión y relajará la musculatura, gracias a su efecto vasodilatador. Para ello, calienta una toalla o compresa del gel y colócala sobre el cuello durante 20 minutos. Repite esto entre 3 y 4 veces al día.
Las duchas y baños de agua caliente, también alivian la tensión en la zona. Orienta tu cuello bajo el chorro de agua caliente de la ducha durante unos 10/15 minutos y verás como disminuye la tensión en la zona. Además, es fundamental mantener a lo largo del día una correcta postura corporal. Por ejemplo, si pasas muchas horas delante del ordenador, colócate cerca de la mesa, con el ordenador a la altura de los ojos y la espalda completamente apoyada en el respaldo de la silla, sin sentarte en el bode de la misma.
La principal utilidad de las almohadas cervicales es proporcionar una relajación mayor que las almohadas convencionales en los músculos de la espalda. Por ello todas las almohadas cervicales tienen una forma especial, que acoge la zona del cuello según la forma que tenga cada uno de descansar. Cuentan con una zona curvada en la parte central, con un desnivel de unos 2,5cm, más o menos, entre la zona alta y la baja.
A la hora de colocarla en la cama, debes hacerlo con la zona curvada más próxima al cuello, así la zona cervical estará en contacto con el la zona abultada de la propia almohada y la cabeza descansará con su curvatura normal.
Las bacterias pueden eliminarse con un lavado convencional. Sin embargo, no ocurre lo mismo con los ácaros, su eliminación es mucho más compleja. De hecho eliminar los ácaros de la ropa sólo se consigue de forma eficaz si el producto está tratado específicamente con fungicidas y acaricidas, como ocurre con la línea sanitaria antiácaros de Velfont.
Según un estudio realizado en el centro especializado en el diagnóstico y tratamiento de las patologías alérgicas Al·lergo Centre, los productos antiácaros de Velfont son antibacterianos, antihongos y antiácaros, e inocuos para la piel. Además, mantienen su eficacia incluso después de sucesivos y numerosos lavados.
Los ácaros son pequeños arácnidos, organismos mircroscópicos que suelen localizarse en ambientes cálidos y húmedos así como en el polvo doméstico. Sus hábitats más comunes son los rellenos nórdicos, edredones, sillones cojines, alfombras, tapicerías, peluches... Pero sobre todo, evolucionan y proliferan en almohadas y colchones, donde se alimentan de escamaciones microscópicas de nuestra piel.
Los factores más relevantes en su crecimiento son unas condiciones de humedad relativa de a partir del 60% o el 80%, y una temperatura cálida a partir de 25ºC o 30º, así como en casas cerradas y oscuras. Estas condiciones se cumplen con el calor y humedad que el cuerpo humano proporciona.
Lo hacen a través de la inalación. Nuestras vías respiratorias, la mucosa nasal, ocular o bronquial, absorben las partículas procedentes de los cuerpos de los ácaros y de sus restos fecales al quedar suspendidas en el aire debido a su diminuto tamaño. Esto, en función de la sensibilidad de determinadas personas a estas micro partículas, puede producir asma, rinitis, conjuntivitis y/o tambien dermatitis atópica. Una reacción alérgica cuyo cauce, la inmunoglobulina, puede causar inflamación de mucosas.
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